Métodos alternativos de pago: desafíos y retos en América Latina
Por Gabriela Mancero
Nobiembre de 2007
Es justo decir que América Latina está todavía atrasada con relación a otras regiones en el desarrollo de un marco regulatorio en esta área. No obstante, nuestra investigación a nivel regional muestra también que ciertas reglas adicionales serían o no necesarias, dependiendo de la forma en que Internet y las transacciones alternativas estén concebidas, estructuradas y puestas en marcha.
Aquí presentamos una revisión comparativa de la situación actual en relación con métodos de pago alternativos en los correspondientes países de la región y una lista de conclusiones, que se derivan de la información obtenida.
El estudio no incluye sistemas de tarjetas de crédito y débito, que ya están bien establecidos en la región. Nos concentraremos en los métodos de pago innovadores, que han sido recientemente lanzados y los que no han sido puestos en marcha aún, tales como los pagos a través de dispositivos alternativos y los que utilizan pagos por tarjeta inteligente (incluyendo las tarjetas de almacenes y tarjetas “sin contacto”). Dada la falta de publicaciones referentes a este asunto en la región, nos basamos extensamente en un documento publicado por la unidad de inteligencia de The Economist que se cita en todo el texto.
Suscripción Técnica de Métodos Alternativos de Pago
Los métodos electrónicos de pago han ganado importancia en América Latina en los últimos años. Esto tuvo que ver principalmente con la modernización e innovación tecnológica de los bancos y el aumento de usuarios de entidades financieras. Las casas de compensación o clearinghouses han jugado un papel importante al brindar seguridad y confianza en las transacciones electrónicas.
Internet ha sido uno de los canales más dinámicos en crecimiento, y ha llegado a convertirse en la segunda forma de pago más importante (después de los cajeros automáticos). Por ejemplo, en Colombia en el 2005, 100 por ciento del total de las entidades bancarias ofrecía transacciones monetarias a través de Internet. El número de las transacciones promedio aumentó en 338%, durante el período que oscila entre 2000 y 2005.
Desde luego, el número todavía bajo de usuarios de Internet en América Latina continúa siendo un obstáculo para la masificación de transacciones electrónicas en la región. A la fecha, el sistema financiero está comenzando a enfocarse en aumentar el uso de dispositivos móviles para el acceso tradicional a Internet por medio de terminales de computador.
Hasta ahora, los servicios que ofrecen los bancos por medio de la banca electrónica son (i) revisión de saldos y extractos (ii) transferencia de dinero entre cuentas (tanto dentro del mismo banco como entre diversos bancos); (iii) revisión de débitos directos; (iv) pagos de cuentas por servicios de televisión y de servicios, cuentas de televisión y de servicios públicos móviles.
El más cercano ejemplo a www.paypal.com en América Latina es www.DineroMail.com, que argumenta ser el primer sistema no-bancario para la transferencia de dinero a través de Internet. El sistema opera en Argentina, México y Chile, en donde -según sus estadísticas- se registran 40,000 transacciones mensuales. La forma en la cual trabaja el sistema es por un depósito hecho por la persona que desea hacer pagos a través del portal. Tal depósito puede hacerse a través de una tarjeta de crédito, a través de transferencias en cuenta bancaria, a través de redes, o a través de cajeros automáticos o de centros de pago.
Una vez que el dinero se deposita, el usuario puede efectuar pagos en línea con comerciantes registrados e incluso transferir dinero a cualquier persona que tenga dirección de internet. Cuando el pagador no tiene suficientes fondos en su cuenta de DineroMail, puede ordenar débitos automáticos desde la tarjeta de crédito o dejar que las transacciones queden pendientes hasta cuando se depositen fondos.
Presento a continuación un resumen de otros desarrollos corrientes en algunos países de América Latina:
Argentina
El liderazgo ejercido por parte del Banco Central de Argentina, acompañado de la voluntad de los bancos de invertir en infraestructura, permitió una rápida implementación de un sistema de pagos moderno en Argentina, aún en medio de la crisis ecónomica y la caída de la moneda. Como resultado, el país tiene infraestructura de pagos electrónicos que es tan moderna como en la de cualquier país de América Latina, aunque el uso de efectivo permanece en niveles altos, y miles de compañías continúan reteniendo los servicios de firmas administradoras de efectivo.
El gobierno ha promovido el uso de tarjetas débito y crédito por medio de la oferta de incentivos tributarios y para promover fuertemente el uso de tarjetas de nómina, pero no ha actuado en desalentar el uso de cheques. Por el contrario se ha enfocado en promover los productos de pago electrónico y cheques con alternativas de efectivo, con el fin de aumentar la participación en la economía formal. En el transporte público es notable el uso de tarjetas Subtepas (https:www.subtecard.com.ar), un sistema de prepago que permite a los pasajeros usar el servicio al pasar la tarjeta en el lector que tienen todas las estaciones en Buenos Aires.
La compañía “Personal” puso en marcha un sistema de tiquete electrónico (http://www.personal.com.ar/personas/servicios/ticket.htm) para la compra de boletas para eventos públicos de entretenimiento a través de un convenio con la compañía Tiketek, que envía al comprador una imagen electrónica del código de barras del tiquete para el evento correspondiente.
Bolivia
En esta jurisdicción, los pagos por medio de dispositivos por medios móviles no están disponibles. Los pagos hechos a través de portales de internet existen, aunque relacionados especialmente con operaciones realizadas por medio de portales bancarios.
Brasil
En Brasil el nuevo Sistema Nacional de Pagos (SPB es considerado como un gran éxito, aunque no está todavía plenamente implementado). Brasil también tiene la más alta penetración de tarjetas débito en la región. Sin embargo, el valor promedio de las transacciones por tarjeta débito continúa siendo bajo, y las autoridades financieras han reconocido que es necesario hacer bastantes mejoras para incrementar su eficiencia, incluyendo el desestimular el uso de cheques y aumentar la inter-operabilidad de la Red de Cajeros Automáticos.
Con relación a los nuevos métodos de pago tales como a través de dispositivos móviles, Brasil es líder en la región. Un ejemplo interesante es http://www.pago.com.br/oi. El servicio ha sido lanzado como método revolucionario de pagos que funciona como una tarjeta de crédito pero sin hacer uso de ella, sólo a través de mensajes de texto enviados por dispositivos móviles. Las transacciones están protegidas a través de un pin personal y de la tecnología GSM.
El dispositivo y el mensaje de texto son gratis y se paga una tarifa anual por el servicio. Es un esquema de administración de crédito por medio de la compañía de teléfonos celulares que permite que sus clientes paguen por medio de los dispositivos móviles los productos y servicios de establecimientos registrados. Los pagos hechos por los clientes se compilan en la factura mensual que la compañía de móviles expide para ellos. La característica sobresaliente de este esquema es que no hay concesión bancaria, ni se requiere autorización ni intervención.
Colombia
Se han hecho importantes esfuerzos tanto por parte de los bancos locales y las compañías de celulares, con el fin de estimular los métodos alternativos de pago. Los pagos a través de los portales de internet se encuentran bien establecidos y los clientes bancarios pueden llevar a cabo toda clase de pagos (servicios públicos, de teléfono, suscripciones a TV, etc.) a través de tales portales.
Existen también compañías independientes, dedicadas a administrar pagos para usuarios de internet (por ejemplo www.pagosonline.net) pero ellas todavía dependen de las entidades financieras (bancos y casas de compensación) que llevan a cabo la transferencia real de fondos de la cuenta bancaria del cliente al correspondiente establecimiento.
Lo mismo ocurre con los pagos de los dispositivos móviles. Hasta el momento, varios bancos han puesto en marcha la posibilidad de hacer pagos a través de sus portales al conectar con estos portales a través de dichos dispositivos. Un ejemplo destacado es Bancolombia.
El sistema se basa también en una tecnología GSM, mediante la cual el cliente obtiene un número de PIN y puede acceder al portal a través de cualquier dispositivo móvil o proveedor de servicios móviles locales. No están disponibles todavía los pagos directos entre los consumidores y los comerciantes a través de dispositivos móviles en Colombia.
Chile
En cuanto a los pagos por Internet, el modelo es similar al de Colombia. Hay empresas que llevan a cabo transacciones en Internet en las que los clientes pueden pagar a través de la red pero utilizando sus tarjetas de crédito, lo que significa que la empresa es sólo un intermediario entre el establecimiento comercial y el cliente del banco. Lo mismo ocurre con los pagos a través de dispositivos móviles. Un acontecimiento importante en Chile es el uso de «tarjetas inteligentes sin contacto (contactless smart cards) «, que funcionan mediante el intercambio de señales de radiofrecuencia con un transpondedor para la transferencia de información.
Se utiliza en el sistema de transporte de Santiago (http://www.tarjetabip.cl). Esto ha dado lugar a un aumento de la velocidad promedio de los vehículos y por ende ha permitido una reducción del consumo de combustible y de la contaminación, debido a que el tiempo que los vehículos se detienen se ha reducido.
«Varios de los grandes bancos de este país se asociaron con Telefónica CTC Chile en el 2000 para formar una compañía llamada la Empresa de Tarjetas Inteligentes (Etisa), que está implementando las actualizaciones de infraestructura necesarias. Transbank también está implementando las tarjetas inteligentes y ha actualizado unos 5.000 de los 35.000 terminales que actualmente posee, sólo en noviembre de 2004. Etisa predice que la conversión de las tarjetas inteligentes se completará en el 2007. »
Ecuador
La situación en Ecuador es similar a la de otras jurisdicciones donde este tipo de pagos se pueden hacer, pero sólo a través del portal del banco del usuario. Hoy en día todos los bancos en el Ecuador proporcionan servicios de «banco virtual», con los que los usuarios pueden pagar los servicios públicos, algunos otros servicios y los impuestos.
México
El sector bancario de México está ahora sobre sólidamente constituido gracias a una importante modernización de la infraestructura de pagos y de la introducción de nuevos productos, incluyendo las tarjetas inteligentes. También se han hecho progresos sustanciales en la promoción de la de las tarjetas de débito de nómina. Además, el Gobierno ha reconocido que dichas tarjetas se utilizan principalmente en los cajeros automáticos, con lo que se inyectan fondos a la economía informal, y está abordando el problema.
Prácticamente todas las operaciones de pago electrónico en México tienen a los bancos como intermediarios. Los bancos reciben fondos de los clientes y los transfieren a la cuenta de destino. El banco ofrece la plataforma tecnológica y garantiza todas las medidas de seguridad.
El uso de los pagos electrónicos en México aumentó en un 133% en los primeros seis meses del año 2006, si se compara con el mismo período de 2003.
En lo que respecta a los pagos a través de los dispositivos móviles, dicha tecnología aún no se ha utilizado en México, pero en la actualidad Motorola está lanzando la solución M – Monedero, que, al igual que en otros países de América Latina, es básicamente un canal diferente para realizar el mismo procedimiento (es decir, el acceso al portal del banco).
Venezuela
La situación es muy similar a la de México, aunque un número menor de las instituciones financieras han puesto en marcha servicios de Internet para fines de pago.
Según el Libro Blanco de The Economist, publicado en mayo de 2005, ninguna tarjeta inteligente fue lanzada en Venezuela hasta ese momento y las tarjetas de prepago se comenzaron a ofrecer recientemente, aunque todavía no eran ampliamente populares. Según el libro blanco:
«Algunos bancos ofrecen tarjetas de prepago electrónico que pueden utilizarse para hacer compras por Internet, y algunos han comenzado también a ofrecer vales electrónicos. Estos sustituyen los cupones de papel y los sellos utilizados por algunas empresas para proporcionar a los trabajadores prestaciones suplementarias. Los vales se usan como dinero, pero son aceptados sólo para la compra de determinados productos, como los productos básicos o la gasolina. Estas tarjetas no están vinculadas a una cuenta bancaria, por lo que pueden ser utilizadas por cualquier persona.
Se espera que este tipo de productos introduzcan a los nuevos usuarios al concepto de dinero plástico, lo que a su vez aumentará la confianza en los sistemas de pagos electrónicos e incrementará la penetración de la banca en el país. Las tarjetas de prepago de un solo propósito también son de amplio uso para los teléfonos móviles. Los ingresos y los pagos directos se utilizan ampliamente en Venezuela, sobre todo para grandes pagos. El sistema está limitado por el hecho de que no existe entre los bancos nacionales un sistema de liquidación. Siete grandes bancos han creado una red privada, que permite la transferencia directa entre los titulares de sus cuentas, pero las transferencias fuera de este sistema toman 48 horas».